viernes, 11 de abril de 2014
Reflexión para la Semana Santa
Se acercan días de penitencia y fervor religioso en el mundo católico, apostólico y romano. Es momento de de procesiones, saetas y de manifestaciones ultra religiosas para llorar al dios yaciente, madreado por la turba pecadora y abandonado de la mano de la justicia por las autoridades pertinentes.
Pero no nos olvidemos que cerca, muy cerquita, hay gente igual de puteada, desesperada, y madreada, en busca de un mundo mejor.
Propongo que dejemos de cogérnosla con papel de fumar y abandonemos la terminología aséptica para llamar a las cosas por su nombre. Es decir, en vez de "subsahariano", "persona que vive en África y se juega la vida en busca de un mundo mejor y más justo", en vez de "concertina", "cuchilla", en vez de "devolución en caliente", "detención ilegal".
Y si no, para igualar el tema, apliquemos otros nuevos pero a la inversa. Es decir, en vez de "Europeos", "sobresaharianos", en vez de "valla de limitación", "trampa caza humanos" y en vez de "víctimas", "devoluciones en frío".
Así mejor, ¿no?
jueves, 10 de abril de 2014
Los hijos de Putin
Dicen que el secreto de un buen retrato está en la mirada. En los ojos. Captar un destello, una forma determinada de enarcar las cejas, de entre cerrar las pestañas, de arrugar la frente mientras se habla.
Enfado, sorpresa, alegría, tristeza...los ojos reflejan el estado de ánimo y en la mirada se esconde la denuncia de una mentira. Somos lo que miramos y también somos como lo miramos.
Y Putin tiene una forma de mirar efervescente. Efervescente, sí, ácida, corrosiva, como un proceso químico que deshace y burbujea cualquier esperanza sólida de cambio o democracia en su país o en los de su entorno.
Por eso he comenzado a bocetar a bolígrafo estos ojitos glaucos de cordero degollado que corresponden al susodicho personaje. Efectivamente amiguetes, Vladímir Putin acaba de ser nominado para a ser retratado en papel higiénico y formar parte de esa élite exclusiva que caracteriza a los líderes de mierda.
De momento son los ojos de Putin ¿quién sabe lo que saldrá?
Un saludo a todos sus seguidores (los grandes hijos de Putin) y feliz día , seguiremos informando.
Enfado, sorpresa, alegría, tristeza...los ojos reflejan el estado de ánimo y en la mirada se esconde la denuncia de una mentira. Somos lo que miramos y también somos como lo miramos.
Y Putin tiene una forma de mirar efervescente. Efervescente, sí, ácida, corrosiva, como un proceso químico que deshace y burbujea cualquier esperanza sólida de cambio o democracia en su país o en los de su entorno.
Por eso he comenzado a bocetar a bolígrafo estos ojitos glaucos de cordero degollado que corresponden al susodicho personaje. Efectivamente amiguetes, Vladímir Putin acaba de ser nominado para a ser retratado en papel higiénico y formar parte de esa élite exclusiva que caracteriza a los líderes de mierda.
De momento son los ojos de Putin ¿quién sabe lo que saldrá?
Un saludo a todos sus seguidores (los grandes hijos de Putin) y feliz día , seguiremos informando.
miércoles, 9 de abril de 2014
Mature Crew!
¿Echábais en falta a alguien?:
¿Algún tío enrollado en particular?
¿Un político internacional que anda algo verde?
¿Alguien que te motive especialmente por lo que hace (o no hace) últimamente?
¿Será un pájaro?
¿Será un avión?
¿O será un señor que a veces va en avión y habla con los pájaros?
Efectivamente, esa mirada solo podía ser de nuestro nuevo e higiénico personaje
Con todos ustedes, el retrato de Nicolás Maduro a bolígrafo sobre papel de baño de doble capa (marca blanca, ojo)
MATURE CREW!
martes, 8 de abril de 2014
Fin de la cita
Vista panorámica del mural |
Vista de la calle al comienzo del mural |
Vista de la calle al final del mural |
Los cuatro últimos cierres,por fin terminados |
Fin de la cita.
lunes, 7 de abril de 2014
A nadie le amarga un Duce
"Malos tiempos para la lírica", cantaba el malogrado Germán Coppini allá por los 80, en plena efervescencia de la "Movida Madrileña", "malos tiempos para la épica" podríamos tararear perfectamente ahora.
Somos tan chulos que pasamos de la generación NINI (ni trabaja ni estudia) a la SIN-SIN (sin trabajo, sin derechos, sin futuro) y aquí no pasa nada.
Llega la primavera y nos arrulla con noticias de vandalismo ciudadano mientras los responsables del país atropellan motos de policía o se descargan la nueva aplicación de "aforado" en sus smartphones constitucionales.
Malos tiempos para la cultura, malos tiempos para expresarse en libertad, malos tiempos para ser mujer ...pero tranquilos, llegará la Semana Santa y nos flagelaremos por ustedes al paso de la Virgen María poniendo los ojos blancos de éxtasis.
Yo, mientras tanto, idiota como soy, sigo creyendo en la épica y a pesar de la criogénesis explosiva conservadora que nos anquilosa la voluntad, aprovecho de vez en cuando para endulzarme la vida con un mordisco de esperanza y me trago a un déspota...porque ¿a quién no le amarga un DUCE?