viernes, 30 de mayo de 2014
El Griffin Art Prize
¡Ayyyy que me lo quitan de las manoooos!
Llega el Griffin Art Prize a España, un premio que organiza The Fine Art Collective y sus marcas (Winsor & Newton, Liquitex y Conté á Paris) a los artistas emergentes de culo inquieto y con ganas de experimentar 6 semanas de creatividad y trabajo en un taller de arte en Londres.
100 pavos por semana durante la estancia, material, alojamiento y un viaje pagado de ida y vuelta a los London, serán algunas de las cosillas que se lleven los 10 finalistas del concursete.
No es moco de pavo,¿verdad?
Si quieres más info dale clic aquí y no olvides leerte las condiciones antes de ponerte como loco/ca a rellenar la inscripción.
Para cualquier dudilla escribid a giffinartprize@colart.es y preguntadles lo que sea, os responden seguro.
Besos , abrazos y buen fin de semana!
jueves, 29 de mayo de 2014
Continúa la pesadilla
Salomé de Caravaggio |
Ayer en Sevilla , hoy en Barcelona y mañana Dios dirá. Seguimos rescatando cajas, pagando bancos y manteniendo directivos hiper-jubilados a costa del contribuyente. Los desahucios no cesan. Somos unos antisistemas.
miércoles, 28 de mayo de 2014
El zoológico humano de Oslo
¿Son compatibles el arte con la realidad social?
A primera vista se puede decir que sí, que es parte del diálogo creativo, bebe de él y construye un lenguaje a partir de experiencias propias. ¿Entonces por qué de repente salta la polémica?
Kongolandsbyen (Zoológico humano, en Noruego) un proyecto artístico que se exhibe en la actualidad en Oslo (Noruega) ha desatado la ira y las críticas de varias organizaciones del país.¿La causa? recrear el universo racista que predominó en la Europa de principios del s. XX donde se que hacían exhibiciones que enaltecían el colonialismo, a través de la recreación de pueblos "tribales" en los que hacían vivir a ciudadanos de tribus africanas para uso y disfrute, en directo, del público blanco correspondiente. Hablando en plata, lo que se llama un zoológico humano en toda regla,
Esta "moda" se extendió por toda Europa y trajo consigo la muerte de varios ciudadanos africanos que incluso fueron enterrados sin pena ni gloria en una fosa común en Bélgica.
La exposición actual, pagada con dinero público y llevada a cabo por los artistas Mohamed Ali Fadlabi y Lars Cuzner, ha vuelto poner la llaga en este tema al recear uno de estos zoos para hablar sobre el nuevo colonialismo europeo y el racismo que todavía impera en la sociedad Noruega.¡Pum!
Saltó la chispa y la polémica está en el aire. Ellos denuncian el racismo pero organizaciones sociales noruegas les tachan a ellos de "insensibles" y "segregacionistas" por recrear aquel mundo que se creía olvidado.
Los artistas argumentan que los ciudadanos africanos que habitan este zoológico, al contrario que los de hace cien años, han consentido su participación y son remunerados por ello.
¿Son los artistas realmente los racistas o se trata de un tema incómodo que no se quiere ver?
¿Es oportunismo o quizás no se le perdona al arte que aborde temas de actualidad social de forma tan cruda y directa?¿Hay racismo al hablar de ello o lo hay al querer ignorarlo?
¿Deberían los artistas tocar estos temas con un lenguaje más sutil o es el correcto para que llegue al espectador y le haga pensar e involucrarse?
En fin amiguetes, ahí van todas las preguntas (y más que se me ocurren)
¿Qué pensáis vosotros?
A primera vista se puede decir que sí, que es parte del diálogo creativo, bebe de él y construye un lenguaje a partir de experiencias propias. ¿Entonces por qué de repente salta la polémica?
"Feliz año 1904" Foto del zoo humano de Bruselas (1904) |
Kongolandsbyen (Zoológico humano, en Noruego) un proyecto artístico que se exhibe en la actualidad en Oslo (Noruega) ha desatado la ira y las críticas de varias organizaciones del país.¿La causa? recrear el universo racista que predominó en la Europa de principios del s. XX donde se que hacían exhibiciones que enaltecían el colonialismo, a través de la recreación de pueblos "tribales" en los que hacían vivir a ciudadanos de tribus africanas para uso y disfrute, en directo, del público blanco correspondiente. Hablando en plata, lo que se llama un zoológico humano en toda regla,
Esta "moda" se extendió por toda Europa y trajo consigo la muerte de varios ciudadanos africanos que incluso fueron enterrados sin pena ni gloria en una fosa común en Bélgica.
La exposición actual, pagada con dinero público y llevada a cabo por los artistas Mohamed Ali Fadlabi y Lars Cuzner, ha vuelto poner la llaga en este tema al recear uno de estos zoos para hablar sobre el nuevo colonialismo europeo y el racismo que todavía impera en la sociedad Noruega.¡Pum!
Saltó la chispa y la polémica está en el aire. Ellos denuncian el racismo pero organizaciones sociales noruegas les tachan a ellos de "insensibles" y "segregacionistas" por recrear aquel mundo que se creía olvidado.
Los artistas argumentan que los ciudadanos africanos que habitan este zoológico, al contrario que los de hace cien años, han consentido su participación y son remunerados por ello.
¿Son los artistas realmente los racistas o se trata de un tema incómodo que no se quiere ver?
¿Es oportunismo o quizás no se le perdona al arte que aborde temas de actualidad social de forma tan cruda y directa?¿Hay racismo al hablar de ello o lo hay al querer ignorarlo?
¿Deberían los artistas tocar estos temas con un lenguaje más sutil o es el correcto para que llegue al espectador y le haga pensar e involucrarse?
En fin amiguetes, ahí van todas las preguntas (y más que se me ocurren)
¿Qué pensáis vosotros?
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