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| Lápiz sobre papel, 31 x 24 cm |
Aunque me salen frecuentes encargos, no hayaréis en mi web ninguna referencia a ellos. ¿Que por qué? pues porque, aunque son más que bienvenidos y estoy más que dispuesto a hacerlos, no están entre mis preferencias deseadas.
Mal pagada, pero considerada y muchas veces con "regatero", el trabajo del artista es de los más sufridos.
El famoso "bueno, tu que eres artista..." cuando te quieren pedir algo gratis o el "huy, me has sacado gorda/gordo" después de pedirte un retrato "realista" jalonan algunas de las perlas más oídas en esta profesión.
A mi no se me ocurre regatearle el precio al conductor del bus o al peluquero pues sé de buena tinta que trabajan con tarifas conforme a lo que dicta el mercado de la oferta y la demanda ¿por qué coño entonces a los artistas nos toman por el pito del sereno?
En fin, en este caso, no ha sido así y todo ha ido por buen puerto...un excepción que confirma la regla y que me permitirá seguir dándole duro a la profesión.
Besos y abrazos , espero que os guste y ojalá sigan cayendo más encargos.
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