Aquí van mis primeros deberes ilustrando el relato que me hizo llegar Nacho (para leerlo click aquí). Como siempre un reto y un ejercicio de traducción gráfica complicadilla, pues no siempre es lo que parece y ambos tenemos diferentes formas de interpretar los signos que nos envían los cielos.
En este caso la historia discurre a partir de una fiesta, pero yo me centré en el hilo sutil que se va asomando por detrás de las costuras del relato : la discreción.
Sí, la discreción, la reserva, la prudencia, eso que nos lleva a obrar con sensatez pero que en exceso nos convierte en un muro emocional infranqueable. Y es lo que he querido mostrar en el dibujo: una sonrisa amable que se ofrece al mundo bajo la que se cobija corazón duro cerrado con una llave.
"Disimula, sonríe, no te muestres vulnerable, sé discreto con tus emociones", también fue la premisa con la que me educaron mis progenitores y que perfectamente podría ser el emblema de la familia .Y aquí estoy, parapetado tras estas líneas disimulando con un dibujo que habla también un poco de mí.
Pero esa es otra historia (por favor, sed discretos)
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| "Disimula", bolígrafo sobre papel (24 x 32 cm) |
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