viernes, 10 de marzo de 2017

Nos vamos al Prao

Se ha hablado mucho esta semana de "remontadas" y de competiciones deportivas. Y tanto se nos han puesto los dientes largos, que hemos decidido hacer la nuestra propia y disfrutar del un auténtico jogo bonito dentro de un museo: el del Prado.
Así pues hemos organizado una visita matinal para acercarnos al auténtico dream team de la creatividad. A través de esta ruta guiada (de la que me haré cargo, of course) conoceremos al equipo de las estrellas y su planteamiento de juego (un claro 1-3-4-3) con el que que han llegado muy lejos en estas lides.
Y aquí viene la alineación.


"Museo del Prado", "Prado", "Museo", "Museum", "visit", "visita", "Goya", "Velazquez","Rembradt","El Greco",
Listos para ir al Prado

Entre los tres palos tendremos a Fra Angélico, experimentado cancerbero que aporta serenidad y experiencia al equipo. De escuela italiana, sabe conjugar la sobriedad de sus paradas con la elegancia de un estilo que se ha definido como "espiritual" y es que sin duda alguna está tocado con el Espíritu Santo, como algunos les gusta anunciar.
En el jardín del área abrirá el fuego El Bosco y su juego mágico de impredecible fantasía. Le acompañan la pareja italiana formada por Rafael y Tiziano, dos carrileros que saben iluminar muy bien el balón a través de su perspectiva de juego y su composición, a la hora de dar oxígeno a las bandas. No cabe duda de que se trata de un bloque defensivo que está marcando el renacimiento del buen gusto por el trato del balón.

En el medio del campo también la cosa pinta muy bien con un elenco de estrellas que hacen del esférico una composición barroca difícil de imitar.
Como volante de enganche tenemos a El Greco, alargando jugadas como solo él sabe y anticipándose a todos los movimientos con desenvoltura y color.
Le acompaña el estilo natural de Ribera, un referente de la zaga que sabe bajar al barro del tenebrismo cuando hace falta y el holandés Rubens , pura exuberancia y sensualidad con el cuero en los pies.
La precisión del tiralíneas la aporta el refinamiento del alemán Durero, un teórico del fútbol que mueve el juego con elegancia renacentista.

En la delantera tenemos al otro holandés, Rembrandt, sinónimo de sacrificio y humildad por el juego en equipo. Aporta clase y experiencia, retratando goles que deberían estar en los mejores museos del mundo.
Le acompaña el sevillano Velázquez, poderoso en el juego aéreo (dicen que es capaz de pintar el aire) y con un talento natural para moverse por el lienzo del campo. Firma goles a través de las composiciones más inverosímiles.
Y cerrando en la punta, el gran ariete, el killer del área, el zaragozano Paquito Goya. Impredecible, carismático y trabajador, es el alma de la delantera. Su juego visionario le ha abierto las puertas a otra formas de entender este arte. Por eso se dice y con razón, que Goya está en la vanguardia del juego.

¿Y qué decir del banquillo? Murillo, Van Dyck, Bruegel, Berruguete, etc...un elenco de jugadores que podrían ser titulares en cualquier otro equipo. 
En fin amiguetes, que estáis invitados/as, ni que decir tiene que este domingo, la magia está asegurada.