La yihad de la cultura

Destrucción, caos, aniquilamiento...el ISIS va a saco con la cultura milenaria y en nombre de un dios todopoderoso arrasa con el patrimonio cultural de Irak y Siria. Los vídeos en internet lo petan.
¡Hala, venga a dinamitar reliquias arquitectónicas y a joder esculturas  a golpes de mazo, a cascoporro!
La comunidad internacional exclama, grita y pone la voz en el cielo ¡salvajes!
Los noticieros nos recuerdan aquellas otras imágenes de Afganistán del año 2001, meses antes de la invasión estadounidense, cuando los talibanes destrozaron unas estatuas de Buda alegando que atentaban contra la doctrina islámica.
¡¡Cuidadín con los radicales , destruyen la cultura,  están muy locos!!

Milicianos del ISIS en acción, imagen de El Confidencial

¡Y tanto! Los conozco bien porque en Madrid lo sufrimos en nuestras propias carnes. Sí amiguetes, un grupo de extremistas citadinos, encabezados por una alcaldesa (Ana Botella) y un presidente (Nacho González), en nombre del todopoderoso dios Parné, está arrasando con el patrimonio arbolado de toda la ciudad (297 árboles en el eje Prado-Recoletos,1142 por todo Madrid)

Paseo del Prado antes y después de la tala, foto de José Manuel Ballester

Pero no contentos con atentar contra la cultura verde, también apuntan contra patrimonio arquitectónico protegido de Madrid.
  Sí amiguetes, estos talibanes de corbata, laca y gomina, emprendieron su yihad particular contra la cultura hace dos años, aprobando una nueva Ley de Patrimonio, declarada en varios puntos inconstitucional por el Tribunal Superior de Justicia.

Y debe ser que esta sentencia de inconstitucionalidad pasa muy bien por la entrepierna del señor presidente, porque en enero de este año se aprobó el Proyecto Canalejas, o lo que es lo mismo, la sentencia de muerte y derribo de varios edificios , considerados Bien de Interés Cultural .
En sustitución van a levantar un complejo de viviendas de lujo con su hotelito correspondiente. Justo lo que los madrileños estábamos demandando, cojonudo, no?

"Ahuecando" el edificio Canalejas,  calle Alcalá

La justicia es muy lenta y las elecciones andan muy cerca, por eso, mientras se la  agarran con papel de fumar decidiendo hacia donde mear y por si acaso, el grupo empresarial con nombre de organización terrorista, OHL, ya comenzó el aniquilamiento de la manzana de Alcalá.

Ignacio González posa con un miliciano de OHL

Ando preocupado, esperando una airada reacción de la comunidad internacional. Me da miedo que nos acusen de salvajes y nos acaben lanzando un pepinazo. Aunque, a lo mejor, por ser blancos y colegas del FMI,  tenemos suerte y miran hacia otro lado, total, solo es cultura.